Elaborando nuestra bandera
La belleza de la humanidad radica, en aceptar al otro sin prejuicios, en eliminar la crítica, y desterrar falsos mitos. Debemos luchar porque el color de la piel, no sea una barrera, y hacer de la igualdad, nuestra vistosa bandera. En las aulas, el trabajo y en la calle, cuidemos cada detalle, consigamos imponer la justicia, como dueños de una franquicia. Luchemos por un mundo mejor, donde todos estemos a favor, de una bella multiculturalidad, cuya insignia sea la igualdad. Erradiquemos la discriminación, de cualquier acción, y en su lugar cultivemos la comprensión, en cualquier rincón.